La ingeniería de sonido como trabajo suele ser apreciada sólo por los aficionados a la música y por quienes se ganan la vida como ingenieros o productores musicales. Detrás de cada músico está la tecnología que ayudó a crear los sonidos que escuchamos.
Si se le pide a una persona normal que nombre a un ingeniero de grabación, lo más probable es que no tenga respuesta. Si se le pide que nombre alguno de los equipos que se utilizan para realizar una grabación, te nombrará uno o dos. Aunque estos profesionales no sean conocidos por quienes no pertenecen a la industria musical, el impacto que han tenido en la producción musical a lo largo de las décadas es inconmensurable.
Los ingenieros de sonido mezclan el sonido en actuaciones en directo para producir el sonido que escuchan el público y los artistas. Los intérpretes pueden utilizar auriculares o monitores para escuchar sólo voces o instrumentos específicos.
Los ingenieros de sonido no se consideran ingenieros profesionales y no ejercen la ingeniería tal. A diferencia de los ingenieros profesionales, que pueden diseñar o construir sistemas de audio, los ingenieros de sonido:
La principal diferencia entre un productor musical y un ingeniero de sonido son las responsabilidades de gestión que se exigen a los productores musicales. Aunque muchos productores musicales son buenos ingenieros de sonido y entienden esa faceta del proceso de producción, no hay muchos ingenieros de sonido que también puedan ejercer de productores musicales. El productor asume un papel mucho más creativo y de gestión, ya que es responsable de dirigir al equipo que está creando la pista o el álbum y también dicta la dirección creativa de dicha producción.
Los ingenieros de sonido están altamente cualificados en la parte técnica de la producción musical y saben exactamente cómo crear y manipular los sonidos para obtener el producto final que buscan tanto el productor como el artista. No están tan bien equipados para gestionar el equipo o la dirección creativa del tema, ya que no es su trabajo ni su habilidad, así que dependen del productor para eso y trabajan para ofrecer la visión creativa del productor para un tema o un álbum.
Si todo lo que has leído hoy sobre la ingeniería y producción de sonido te ha llamado la atención y crees que puede ser tu profesión en el futuro, necesitarás formación profesional. El Máster en Ingeniería de Sonido es una de las mejores maneras de empezar.
El programa está diseñado para ayudar a los graduados a abrirse camino en este apasionante campo. Los estudiantes aprenden todo sobre la física que hay detrás del sonido, cómo se captura y manipula mediante la tecnología, y cómo utilizarlo para crear experiencias increíbles para el público.
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