Si te interesa el mundo de la fotografía , pero más aún el de los retratos, es importante que sepas cómo utilizar correctamente el flash y la cámara para conseguir los mejores resultados.
Si quieres aprender a hacer retratos hermosos, continua leyendo.
Según los retratos que queramos conseguir, podemos encontrar distintos tipos de iluminación de retrato.
Iluminación clásica para fotografía de retrato
Normalmente cuando queremos hacer fotografía de retrato, es importante que la luz sea suave y que no se encuentre muy pegada a los rostros. Si además está situada en una posición un poco por encima conseguiremos mejores resultados.
Una de las peores decisiones es colocar el flash directo a la cara. Una alternativa es colocar un flash externo a la derecha o izquierda y colocarlo a cierta distancia de la persona a la que estamos fotografiando.
Otra opción que nos ayudará a crear increíbles efectos, es hacer que la luz del flash rebote sobre el techo y consigamos así un efecto de difusión natural.
Iluminación dramática
Para generar una sensación de dramatismo y conseguir el mayor contraste posible, es importante que la luz del flash se sitúe en el sitio apropiado. Cuando más atrás se encuentre, más contraste podremos crear.
El truco está en ir moviendo la luz hasta dar con el punto exacto.
Iluminación con flash durante el día
Cuando utilizamos el flash durante el día, generalmente lo hacemos para suavizar las sombras. Es posible utilizar el flash o elementos reflectantes que nos ayuden a controlar la luz a nuestro antojo.
Para conseguir suavizar el flash únicamente deberemos hacer que rebote sobre una superficie blanca, cartón, un paraguas o un disco reflectante. Existen discos de distintos tamaños y tonos para conseguir el efecto que deseamos.
Tipos de cámaras y sus flashes para hacer fotografías
Muchas veces, no es posible separar el flash de la cámara y por lo tanto, no podremos jugar con la posición de este. Para poder suavizar y conseguir que la luz enfoque a donde nosotros queremos existen una serie de accesorios que nos pueden ayudar.
Cámaras compactas o teléfonos
Uno de los ejemplos más simples de iluminación, es cuando decidimos sacar las fotos con el teléfono. En estos casos la fuente de luz será muy pequeña y se encuentra colocada muy cerca del objetivo.
Se trata de la peor situación que nos encontraremos, ya que el flash será frontal y no podremos regular su intensidad. A pesar de ello, es posible solucionar este problema.
Como no podemos separar uno de otro, lo que sí podemos hacer es colocar a unos centímetros del flash un papel vegetal o una superficie translúcida. Aun así, debemos tener en cuenta que tendremos más problemas para poder iluminar nuestra fotografía cuanta menos luz pase.
Cámaras reflex
Se trata de cámaras en las que generalmente el flash aparece en la parte de arriba de la cámara. A pesar de eso, al igual que en el caso anterior la fuente de luz sigue siendo demasiado pequeña y se encuentra colocada muy cerca del objetivo.
Además de estas cámaras, existen accesorios que podemos unir a nuestras cámaras para conseguir el efecto buscado como flashes que se conectan de manera externa.
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