Para poder hacer animaciones 3D y 2D hay que contar con una gran visión espacial, saber manejarse con los distintos softwares de diseño y, algo muy importante, ser bueno dibujando. Los mejores creativos, ilustradores y animadores del momento tienen algo en común y es que se manejan a la perfección entre lápices, rotuladores y pinceles. Hoy te vamos a explicar cómo dibujar al natural con trucos y consejos para que domines esta rama artística y sean un animador o animadora 3D completo.
Trucos para dibujar al natural
1. Observar todo lo que nos rodea
¿Eres observador u observadora? ¿Sueles fijarte en cada mínimo detalle? Entonces ya tienes una parte del camino hecho. ¿Y eso por qué? Porque observando todo lo que nos rodea podemos hacernos una idea más o menos detallada del tamaño y volumen de las personas y objetos que tenemos cerca o de las distintas perspectivas de ese espacio. Es decir, que seríamos capaces de reproducirlo todo como si se tratara de una fotocopia. Si bien es cierto que no todo el mundo cuenta con las mismas habilidades en el dibujo, es posible entrenar nuestra visión espacial y la observación es el primer paso.
Para dibujar al natural y conseguir un efecto realista tenemos que centrarnos en todos los detalles. Desde el encuadre, para aprovechar al máximo el lienzo o la hoja en la que vamos a plasmar nuestro dibujo, hasta las proporciones de las figuras que se van a representar. Si queremos estar seguros o seguras de que no estamos cometiendo errores podemos ir midiendo de vez en cuando para evitar que nos salgan, por ejemplo, unos brazos extremadamente largos en comparación con el resto del cuerpo.
Por otro lado, dibujar al natural también conlleva tener ciertas nociones sobre la perspectiva. Es decir, hay que saber representar tridimensionalmente en un plano cualquier elemento o figura para que se parezca lo máximo posible a su representación real. Si quieres dibujar un cuerpo humano también es recomendable tener conocimientos de anatomía. Cuanto más se puedan identificar los jugadores con un personaje mayor será su implicación con el videojuego. Y lo mismo pasa en películas de animación 3D, ya que resulta más impactante ver personajes realistas creados por ordenador.
2. Tener buenos materiales para dibujar
La teoría es muy importante pero la práctica también y, si no tenemos los mejores materiales, es muy probable que nos cueste conseguir los mejores resultados. Dicho lo cual, no es necesario decantarse por herramientas muy caras. En muchas ocasiones, basta con tener los lápices bien afilados. Hablando de lápices para dibujar, ¿sabías que hay distintos tipos según la dureza de la mina? Podemos elegir entre los de tipo H, de punta dura, los B, de punta blanda pero con un color más negro, y los F, que son un punto intermedio entre los HB y, por tanto, son más finos y duros. Y los números de los lápices, ¿qué significan? Principalmente se utilizan para marcar la intensidad de la dureza. Por ejemplo, un lápiz 4H es más duro que uno 2H mientras que un 6B es más blando que un 2B pero pinta más negro.
3. Contar con un espacio organizado para dibujar
Ya lo decía Virginia Woolf, es necesario contar con una habitación propia para poder desarrollarse personalmente, y es que será mucho más sencillo ser creativas o creativos si nos encontramos en un espacio organizado en el que podamos concentrarnos. En resumen, es recomendable huir de distracciones y centrar el foco en la figura que estamos representando. Por otro lado, se aconsejan los tonos tenues. Muchas escuelas de arte, de hecho, tienen paredes de tonos grises para que la luz no rebote y pueda haber un mayor contraste con las sombras.
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